Tomemos una propuesta potente y válida, pero hagamos “nuance”
“Nuance” en inglés se puede traducir como: matiz, sutileza, tono.Aquí utilizamos esta palabra como la capacidad de matizar las afirmaciones, sin restarles su valor, aclarando su verdadero potencial constructivo. Ahora avancemos tomando un ejemplo:
¿Quieres cambiar tu vida? Comienza por cambiar tus creencias.
Si te encuentras rodeado de situaciones que no te gustan, pregúntate: ¿Qué estoy creyendo acerca de mí mismo y del mundo? Al identificar y transformar tus creencias limitantes, podrás abrir las puertas a nuevas posibilidades y experiencias.
Un amigo dice: Tus creencias internas, te tienen convencido, voy a decir cómo funciona esto: Si está en el mapa, el mapa es tu mente, está en el territorio, el territorio es el mundo externo. Tu percepción, y tu enfoque repetido te están influyendo mucho,
Si vos te decís acá los hombres son todos malos, vas a notar eso. Uno ve afuera lo que escribió internamente. Uno lee en el mundo externo su escritura interior.
Consideraciones razonables para matizar este enfoque
Es una forma muy clara y concisa de explicar el poder de nuestras creencias y cómo estas moldean nuestra realidad. Sin embargo, como toda teoría, es importante considerar algunos matices para obtener una visión más completa:
Posibles observaciones y matices:
- Tampoco simplificar tanto: Si bien es cierto que nuestras creencias influyen en nuestra percepción, reducir la realidad a un simple reflejo de nuestros pensamientos puede ser una simplificación excesiva. Hay factores externos, como la genética, el entorno social y eventos aleatorios, que también influyen en nuestras vidas.
- No todo es responsabilidad individual: Al enfatizar el poder de las creencias individuales, puede parecer que estamos culpando a las víctimas de situaciones difíciles. Por ejemplo, alguien que vive en la pobreza podría sentirse culpable por sus circunstancias si cree que sus pensamientos negativos lo atrajeron.
- Tampoco ignoremos los sistemas de opresión: Este enfoque puede minimizar el impacto de sistemas de opresión como el racismo, el sexismo y la desigualdad económica. Si bien las creencias individuales son importantes, también es necesario reconocer las estructuras sociales que limitan las oportunidades de muchas personas.
- Positividad mal entendida: La idea de que "todo pensamiento se hace realidad" puede llevar a una presión excesiva para ser siempre positivo. Ignorar las emociones negativas o negar la realidad puede ser perjudicial para la salud mental.
- Falta de matiz: No todas las creencias son creadas iguales. Algunas creencias son más arraigadas y difíciles de cambiar que otras. Además, la complejidad de la mente humana y las emociones no siempre se ajustan a una visión tan lineal.
Cómo validar ese enfoque e integrar los matices:
-Reconocer la complejidad: Es importante reconocer que nuestras creencias son solo una parte de la ecuación. Otros factores, tanto internos como externos, también influyen en nuestra experiencia.
Empatía y compasión: Al hablar sobre el poder de las creencias, es fundamental hacerlo con empatía y compasión, especialmente cuando se trata de personas que están atravesando dificultades.
Acción colectiva: Si bien las creencias individuales son importantes, también es necesario trabajar para cambiar las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad.
Equilibrio emocional: Fomentar una actitud positiva es valioso, pero también es importante permitirse sentir emociones negativas y buscar apoyo cuando sea necesario.
Matizar es: Reconocer que el cambio de creencias es un proceso gradual y que no todas las situaciones se pueden cambiar simplemente con un cambio de pensamiento.
El planteamiento original es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y el bienestar. Sin embargo, es importante complementarlo con una visión más completa y matizada de la realidad. Al reconocer las limitaciones de esta perspectiva y al integrar otros factores, podemos utilizar este conocimiento de manera más efectiva para mejorar nuestras vidas.
Vayamos al grano:
Podemos dar el paso para cambiar algunas creencias, que alguna vez fueron útiles, pero ahora ya no.
¿Qué son las creencias limitantes?
Son aquellas ideas fijas que tenemos sobre nosotros mismos, los demás y el mundo, y que nos impiden avanzar o alcanzar nuestros objetivos. Estas creencias, muchas veces inconscientes, actúan como filtros a través de los cuales interpretamos la realidad, limitando nuestras posibilidades y creando una especie de profecía autocumplida.
¿Cómo afectan nuestras creencias nuestra vida?
Percepción de la realidad: Nuestras creencias determinan cómo vemos el mundo y a nosotros mismos. Si creemos que no somos lo suficientemente buenos, tendemos a buscar y encontrar evidencias que confirmen esa creencia.
Comportamiento: Las creencias influyen en nuestra manera de actuar. Si creemos que no podemos tener éxito, es menos probable que tomemos acciones para alcanzar nuestros objetivos.
Emociones: Nuestras creencias generan emociones. Si creemos que el mundo es un lugar peligroso, es probable que nos sintamos ansiosos o temerosos.
¿Cómo cambiar nuestras creencias?
Cambiar las creencias es un proceso gradual que requiere consciencia, práctica y paciencia. Aquí te presento algunos pasos:
- Identifica tus creencias: Presta atención a tus pensamientos y a las palabras que usas contigo mismo. ¿Qué te dices a ti mismo sobre tus capacidades, tus relaciones y tu futuro?
- Evalúa tus creencias: ¿Estas creencias te empoderan o te limitan? ¿Hay alguna evidencia que las contradiga?
- Desafía tus creencias: Busca pruebas que demuestren que tus creencias no son ciertas. Habla con personas que te inspiran y que tienen una perspectiva diferente.
- Sustituye las creencias limitantes: Reemplaza las creencias negativas por afirmaciones positivas y que puedan empoderarte.
- Visualiza: Imagina cómo sería tu vida si tuvieras creencias más positivas. Visualiza tus metas cumplidas y siente las emociones asociadas.
- Actúa como si ya lo hubieras logrado: Comporta como si ya tuvieras lo que deseas. Esto te ayudará a crear una nueva realidad.
Ejercicio Práctico para "mi terapia de hoy":
Apuntes sobre creencias limitantes
- Consigue un cuaderno: Dedicarás este cuaderno a explorar tus creencias.
- Identifica un área de tu vida: Puede ser tu trabajo, tus relaciones, tu salud o cualquier otra área que quieras mejorar.
- Escribe tus creencias: Anota todas las creencias que tienes sobre esa área. Sé honesto contigo mismo.
- Evalúa cada creencia: ¿Te sirve esta creencia? ¿Te limita? ¿Hay alguna evidencia que la contradiga?
- Crea nuevas creencias: Formula nuevas creencias más positivas y empoderadoras.
- Visualiza: Imagina cómo sería tu vida si tuvieras estas nuevas creencias.
- Afirmaciones: Escribe afirmaciones positivas basadas en tus nuevas creencias y repítelas a diario.
Ejemplo:
Si tienes dificultades para encontrar trabajo, puedes tener la creencia de que "nunca encontraré un trabajo que me guste". Al evaluar esta creencia, puedes darte cuenta de que es limitante y que no hay ninguna razón objetiva para creerlo. Puedes reemplazarla por la afirmación: "Soy capaz de encontrar un trabajo que me permita crecer y desarrollarme".
Recuerda: Cambiar tus creencias de a una, con paciencia, por el camino. Sé paciente contigo mismo y celebra cada pequeño progreso. Al transformar tus creencias, estarás abriendo las puertas a un mundo de posibilidades infinitas.
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